sábado, 14 de abril de 2012

El cantante Julio Iglesias hizo suspirar a unos diez mil seguidores en Chile brindando al público el éxito de George Harrison, "My Sweet Lord"


El cantante Julio Iglesias, uno de los diez mayores vendedores de discos en la historia de la música mundial, ha hecho suspirar este sábado en Chile a unos diez mil fanáticos que corearon y aplaudieron sus canciones en una otoñal y helada noche santiaguina.
Con una banda formada por seis músicos y un coro de tres muchachas, el cantante de 68 años, inició su presentación con un arreglo especial de la canción Nathalie, que ha confundido a sus incondicionales que les costó identificar la letra debido al cambio de algunos de sus acordes en la melodía.
Iglesias, un viejo conocido de estas tierras, cambio de inmediato el ritmo por un corralito colombiano del cantante Carlos Vives.
La rima contagiosa de "La gota fría" hizo mover los pies de las miles de personas que había llegado al recinto situado en el Parque o'Higgins, situado a unas diez manzanas del Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo.
"Corrientes tres cuatro ocho, segundo piso, ascensor/Y todo a media luz, que es un brujo el amor...". Bastaron esos versos y los compases del tango "A media luz", para que el público comenzara a corearla, mientras una pareja bailaba en el escenario.
El cantante, que en su país, España, es el mayor vendedor de discos con más de 23 millones de copias, ha continuado con canciones como "?chame a mi la culpa", "Un canto a Galicia" que Iglesias se la escribió a su padre y "Me olvidé de vivir".
Una de sus mejores canciones, "Manuela", ha sido coreada y cantada por sus seguidores, después de haber interpretado la versión en inglés de "Crazy".
Los mayores aplausos los recibió cuando reveló que sus cinco hijos que tiene con su segunda mujer Miranda, han sido criados por dos nanas chilenas.
El artista ha aprovechado este momento para hilvanar con una canción dedicada a una de sus hijas "De niña a mujer", tema que en 1982 rompió en Japón la marca de vender en seis meses un millón doscientas mil copias y posteriormente otro gran canción: "El amor".
Más tarde ha brindado al público el éxito de George Harrison, "My Sweet Lord", al que ha seguido un tema de su autoría "La carretera" para rematar con la guaracha "Me siento de aquí".
Ha vuelto a la carga con otra batería de sus canciones como "Abrázame" y "Hey", ésta última en 1980 fue nominada para un Grammy Award en la categoría de Álbum Pop Latin, y del que se vendieron unas 20 millones de copias en todo el mundo, y "Me va, me va".
Iglesias, que en 1977 batió la marca de asistencia en Chile, donde más de 100.000 personas asistieron a su concierto en el Estadio Nacional, en lo que se ha considerado como el mayor acontecimiento musical de la historia de América Latina, dijo esta noche, casi al término de su presentación: "a este pueblo le debo mucho, gracias por quererme tanto, ya no sé si voy a volver a Chile".
Como corolario a su actuación, el artista interpretó "La vida sigue igual", su primera canción que compuso y grabó durante la convalecencia de un grave accidente de tránsito que sufrió y con la que ganó el Festival de Benidorm.
Finalizó su gran actuación cantando en español "A mi manera". La gente le despidió de pie con un aplauso que se prolongó por varios minutos, que ha obligado al artista a regresar en dos ocasiones al escenario, aunque no ha vuelto a cantar.



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