Segunda entrega Beatles vs. Stones: ¿Pop contra rock?

Retomamos el debate que lleva vigente desde los años 60: ¿Beatles o Rolling Stones? Sí, sí, sabemos que no tienen que ser excluyentes, pero… el debate es el debate. Así que continuamos desmontando mitos en este Primer Asalto, en el que intentamos ahondar en las verdades y mentiras asentadas en la opinión pública sobre estos dos clásicos de la música, para averiguar qué hay de cierto. Si hace unas semanas intentábamos echar por tierra aquello de que los Beatles eran chicos buenos y los Rolling los malos, hoy afrontamos otra de las grandes leyendas que ha perseguido a ambos grupos: MITO NÚMERO 2: Los Beatles eran pop, los Stones rock

El arquetipo de los Rolling Stones como estandartes del rock auténtico quizá tenga más que ver con su evolución a partir de 1970 que con su obra de los primeros años. Cierto es que al principio eran básicamente un grupo de rhythm & blues obsesionado con los bluesmen norteamericanos, pero cuando empezaron a componer hicieron muchas canciones pop, que grababan ellos o cedían a otros (sucedió, por ejemplo, con As Tears Go By, para Marianne Faithfull).
Los Beatles, por su parte, provenían del rock & roll de los 50, con Buddy Holly, Little Richard o Chuck Berry -ídolo compartido con los Stones- en su santoral. Además, antes de la irrupción de Brian Epstein, su estética de tupés y cuero negro no podía ser más rockera.
Sólo Paul McCartney, cuyo padre había sido músico, conservaba cierta reverencia por los standards pre-rock & roll y el music-hall (de ahí su reciente disco de versiones, Kisses on the Bottom), y tal vez fuera el miembro de los Beatles que más tiraba hacia el pop, pero no hay que olvidar que también es el autor de temas que se podrían catalogar como rock duro, como Helter Skelter, Get Back o Back in the USSR. Los Beatles fijaron el modelo de pop anglosajón de las siguientes décadas, pero fueron mucho más que solo pop.

Fuente: http://rollingstone.es