viernes, 10 de agosto de 2012

Edificio Dakota Vida, muerte (y brujería)


Hace 32 años estuve por primera vez en New York. Ha cambiado mucho, naturalmente. Al menos una veintena de nuevos rascacielos de 70 pisos, mismos olores rancios (peor en mi hotelito de la YMCA), y la Zona Cero donde estuvieron las Torres Gemelas derribadas, está en febril rehechura para ser otro asombro --y, me temo, tentación terrorista-- para el mundo.
Arribo el 8 de diciembre, 1980. Posicionando aterrizaje, el capitán de mi vuelo American Airlines anuncia de repente en forma escueta: "Reportes indican que John Lennon fue asesinado en la ciudad."
Creí escuchar mal, aparte de no esperar una noticia de tal naturaleza (¡qué recibimiento, por Dios!); pero la reacción general de estupor, y el llanto histérico de algún pasajero, es confirmante.
Fue el invierno más crudo de la historia de la metrópolis. Dos días después me desplazo en el Subway hasta la Calle 72 y Central Park. Las vías de acceso al majestuoso e imponente edificio están aún bloqueada, policías montados custodian (investigaciones), cientos de curiosos merodean, y muchos más ofrecen sus respetos en fotos del ex Beatle, con flores y velas. Ni pensar en acercarse. Estuve 26 días pero no regresé.
Diez años después, hace unas semanas, el Dakota se me desliza del programa; pero algo inusitado me pone la oportunidad enfrente. Mi última tarde en la excitante Gran Manzana, amenaza tormenta, y estoy en otro lado de la ciudad. No podía dejarlo pasar. Me meto al Metro (Subway), que en sus 14 líneas es una maraña complicada que uno tarde en decodificar, y tras tres cambios de estación llego a la 72nd Street. La salida del subte está pegada al edificio por el lado de Central Park.
En 1968 filmó ahí Roman Polanski su clásico de suspenso sicológico El Bebé de Rosemary. El edificio era un personaje más, uno importante, aludiendo a él (no con su nombre) como un nido de hechiceros satánicos, lo que dotó al hermoso Dakota de un aura espectral inmerecida (quizá).
El Dakota se construyó entre octubre 25, 1880 a octubre 27, 1884, y se ubica en el 1 West 72nd Street, NY 10023, Upper West Side --la parte alta, lado Oeste-- de Manhattan. Casi justos 100 años después alcanza oscura celebridad por ser el sitio donde asesinan a John Lennon.
La firma de arquitectos de Henry Janeway Hardenbergh es comisionada para su diseño por Edward Clark, dueño de la compañía de máquinas de coser Singer. La firma también diseña el bello Hotel Plaza, al otro extremo del Park.
Sus tejados elevados y profundos con profusión de nichos, ventanales, marcos de terracota, balcones, paneles y balaustradas ofrecen fuerte influencia de la moda arquitectural francesa en diseño de casas que empezaban a ser un "grito" en el New York de los 1870s.
El dicho popular es que "Dakota" viene de la entonces lejana ubicación del edificio, como el desértico estado homónimo poblado aún de Pielesrojas, de acuerdo a un periódico de 1933; pero parece ser más cierto que el nombre lo puso el dueño, Mr. Clark, por su pasión por los nombres de los nuevos estados y territorios de la Unión Americana. De hecho, en la parte alta de la entrada por la Calle 72, vigila la figura de un indio de la tribu Dakota. En 1972 la construcción entra al Registro Nacional de Sitios Históricos, y en ´76 lo declaran Sitio de Interés Nacional.
Cuando me acerco a los jóvenes custodios, uno de ellos limpiando la acera aún húmeda, el vigilante principal parece ver venir mis preguntas. ¿Aquí fue... verdad? "Yes", responde cortés pero indiferente. Le han preguntado lo mismo por años, obviamente.
Una de las funciones del portero es la discreción; pero enseguida de mí veo venir una pequeña horda de turistas armados de cámaras y de seguro preguntas bobas como las mías.
¿Vive aquí aún la señora Bacall? (La legendaria modelo-actriz de films como El Espejo Tiene dos Caras, de Barbra Streisand, o las que hizo con su primer marido Humphrey Bogart, Tener y no Tener, Cayo Largo, y Cómo Pescar un Millonario, con Marilyn.)
La respuesta del joven cancerbero es asertiva pero voltea hacia otro lado, como diciendo "no lo supiste de mí." ¿Y la señora Ono...?, aventuro. "Yes, yes", no suena rudo pero sí fastidiado. La última, ¿en cuántos departamentos (en condominio) se divide actualmente?. "Seventy-two" (72). Pobre, apenas me retiro de la entrada le caen varios más, con las mismas cuestiones. Imagine .
De hecho, según registros, han habitado The Dakota celebridades como el compositor Leonard Bernstein, la adorable cantante Rosemary Clooney (tía de George), muy popular en los 50s, el oscareado José Ferrer (Cyrano de Bergerac), la cantante Roberta Flack ("La última vez que ví tu cara"), el dramaturgo William Inge ("Picnic"), los actores legendarios Lilian Gish y Boris "Frankenstein" Karloff, el bailarín Rudolf Nureyev, el recio actor Jack Palance. Aún habitan ahí la formidable Lauren Bacall y la viuda de Lennon, Yoko Ono, y un hijo de John, Sean Lennon. Yoko habita el apartamento 72, que inicialmente les subarrendó el actor Robert Ryan, y luego lo compró.
Aunque históricamente el Dakota es hogar para pura gente creativa, el concejo de directores ha rechazado solicitudes de compra por Antonio Banderas y Melanie Griffith entre varias otras solicitudes.
Un ex residente publicó en el New York Times una censura al respecto, expresando "su decepción con la manera en que el edificio parece estar cambiando... Es más chocante que el edificio esté perdiendo su toque con gente interesante. Más y más se alejan de gente interesante por sólo gente que tiene dinero." Otros que han sido rechazados: Billy Joel, la compositora ganadora del Oscar, Carly Simon y el líder de "Kiss", Gene Simmons.

LOS HECHOS
II Fachada lateral, esquina de la Calle 72 Oeste, y Central Park.
II El Dakota en diciembre 9, 1980, el día siguiente del asesinato de Lennon.
II El acceso principal, por 72nd Street: A unos pases de ahí ocurrió el crimen.
II El portero, un joven que debe estar harto de las mismas preguntas por parte de los turistas (como yo.)
II Vista aérea desde helicóptero.
II Enfrente, en Central Park, el "Strawberry fields forever" y su mosaico "Imagine", en memoria del ser legendario que vivió al otro lado de la calle.

Talavera Serdán
Colaboración especial

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