Fotografía Copyright JPGR™ Museum
Dijo a George Martin, arquitecto del sonido beatle, que quería una “atmósfera de carnaval” y “oler el serrín del suelo”. Fue complicado (es una de las canciones más complejas del álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band —en el que cerraba la cara A— y una de las más sobrecargadas de efectos), pero más o menos lo consiguieron.
Al principio Lennon estaba contento, dijo que el tema era “una acuarela” y le hizo gracia que la BBC lo censurase por entender que en el nombre Henry the Horse, citado en la letra, se escondían dos maneras de mencionar en clave a la heroína entre los consumidores. Con el paso del tiempo, el beatle más dotado se desentendió de aquel entusiasmo y declaró que no se sentía “especialmente orgulloso” de Mr. Kite y su fantasioso mareo de carrusel.
El cartel del que nació la pieza acaba de ser recreado en una edición de lujo —todo lo beatle parece ser en estos tiempos opción exclusiva para el 1%— que se vende a más de 300 euros.
Los artistas implicados, Peter Dean y Andy English, han lanzado un vídeo para anunciar el producto pero no pueden usar la música de Lennon —la vieja dama Ono y el soy-vegetariano-pero-desalmado-con-mis-semejantes McCartney exigen plusvalía—.
En todo lo relacionado con Being for the Benefit of Mr. Kite no se otorga ningún crédito a la que persona que debería ser considerada coautora de la letra, Pablo Fanque. Empresario de circo, caballista, equilibrista, promotor y hombre para todo, era hijo de africanos, masón, ferviente católico y una figura bien conocida en la Inglaterra del siglo XIX. Cuando murió de bronquitis en 1871, un caballo negro sin jinete participó en el cortejo mientras la banda de música tocaba una marcha fúnebre. A Lennon le hubiera gustado.
Fuente: http://20minutos.es
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