martes, 27 de noviembre de 2012

Carta abierta a punto de cumplir 50 años

Juan Ignacio Mayor
 
Casi todo el mundo me ha visto siempre como el bufón del Reino pero yo siempre he tirado para arriba. El exceso de trabajo, tanto físico como mental, me han pasado una factura elevada por lo que ahora me encuentro en una situación un tanto difícil de salud. No he dejado de ser yo mismo con mi humor inglés, que me encanta, aunque los dolores van minando el ánimo. Aún y todo, eso no me va a impedir llegar a la cima, a mi cima. Todas las metas que me he propuesto en la vida las he conseguido alcanzar y estas dos que tengo en mente no van a ser menos. No quiero, ni necesito, el reconocimiento de nadie porque mis objetivos no eran para demostrar nada a nadie, sólo a mí mismo. Los retos me atraen sin peleas, enfrentamientos o similares. Llevo 37 años con The Beatles y lo que empezó como un juego después se convirtió en una afición y en este momento es un proyecto de muy alta envergadura. Se llama JPGR Museum. Mi vida daría como para hacer una película. La verdad es que no paro de creer y crear aunque mis posibilidades de movimiento sean cada vez menores. Creo en lo que hago y hago lo que creo en cada momento aunque eso, a veces, me dé algún disgustillo. Nunca he ido detrás de nadie para alcanzar mis propósitos aunque sepa que en esta vida vaya contra corriente. Lo "normal" es frotar chepas y bajar la cabeza y decir sí a muchas cosas. Conmigo eso no va. Adoro y me divierto con lo que me ocupa y sé que a la mayoría de las personas también les gusta, aunque no lo digan. Y voy más lejos, me consta que intentan tirarme a la cuneta y eso me divierte mucho más porque no lo consiguen y se encienden por dentro. Les pongo muy nerviosos pero no es mi guerra es la suya porque a mí me encanta provocar una risa. Hay personas más preparadas que yo, sin duda alguna, lo cual no significa que yo sea mejor o peor, soy único. La frase "mañana será otro día" es cierta pero no a la hora de realizar un trabajo. Nunca se sabe lo que puede pasar dentro del mismo día con lo cual es mejor hacerlo hoy y mañana ya se verá. Me califican de persona impaciente pero no es cierto. Le doy importancia a muchas cosas, sí es cierto, pero no a todas. Si digo que puede esperar es que para mí no tiene mucha importancia. Mi lema es "no dejes para mañana lo puedas hacer hoy y no dejes para luego lo que puedas hacer ahora". Todos los días me reinvento y todavía no me acostumbro a no poder hacer planes porque tan pronto estoy bien como todo lo contrario. Es mucho el esfuerzo pero creo que la recompensa también es grande, sigo respirando y sigo de pie. Leí no hace mucho que si de verdad deseas algo, si trabajas y das lo mejor, triunfarás. En ello estoy y siento que el triunfo está ya muy cerca. Vuelvo a decir que el triunfo es personal y poder decir "he podido con todas las adversidades que se me han presentado y aquí estoy, dejando mi obra para la humanidad". Hay que trabajar, trabajar y se queda algo de tiempo utilizarlo para trabajar. Para descansar siempre hay tiempo porque en esta vida hay etapas para todo. Es igual que los ciclistas, hay etapas duras y otras menos e incluso dentro de una misma etapa hay dureza y reposo. Cada día hay celebrarlo y llevarlo como mejor se pueda. Si un día es malo, se puede mejorarlo y si es bueno, también. Con esto no pretendo dar lecciones a nadie y tampoco servir de ejemplo de que todo se puede porque es mentira. Todo se puede intentar, eso sí, pero no todo se puede. Yo, por ejemplo, cuando los dolores me atacan intento estar mejor. Unas veces lo consigo pero otras no. JPGR Museum dedicado a The Beatles es una ligera forma de escapatoria mental pero desde luego no es para mejorar el malestar físico. Yo no voy a fiestas pero el día que estoy bien para mí es una fiesta. Quiero y deseo lo mejor para los demás y me ocupo y preocupo muy poco de mí a lo cual me dicen que eso no funciona así, que primero tengo que mirar por mí para después poder darlo todo de mí. A veces pienso en ello pero sólo lo pienso porque a la hora de ponerlo en práctica se me olvida. ¿Podría haber evitado muchos males haciéndolo? pues sí pero lo hecho ya no se puede remediar. Ahora me toca pensar entre qué puedo hacer y qué debo hacer. Dentro de una semana tengo una reunión muy importante y no sé qué voy a poder hacer pero sí sé qué debo hacer. Pienso que hay frases hechas que no son ciertas como "el que quiere puede", "la esperanza es lo último que se pierde" o cosas así. No todo el que quiere puede y además no todo el que puede quiere y la esperanza es lo primero que se pierde. Después se puede volver a encontrar pero una persona desesperada es lo primero que pierde. Bueno, pues aquí lo dejo. Sólo quería celebrar mis 50 años al igual que The Beatles con la salida al mercado de su primer single.
Hasta pronto que veréis mi proyecto cumplido.
 

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