Coca-Cola cambia los despidos por bajas voluntarias

 

Conscientes del creciente rechazo social al ERE y de que el periodo de consultas ha entrado esta semana ya en su recta final, Iberian Partners, la embotelladora única de Coca-Cola España, propuso ayer cambiar despidos por bajas voluntarias y recolocaciones. Eso sí, el cierre de cuatro plantas sigue en pie y, por ello, los sindicatos no han tardado en rechazarlo, argumentando que «no se compromete a mantener el empleo» y que «sólo mejora las condiciones para salir de la empresa».
Fuentes próximas a la dirección de la empresa niegan, no obstante, que la oferta planteada sea una «cesión a los sindicatos» y la inscriben precisamente en la voluntad de Iberian Partners de «quitarles la coartada para frenar un proceso de concentración que es necesario». «Mal puede ser una cesión cuando los sindicatos no se han sentado ni a negociar», comentan las mismas fuentes.
En este punto coinciden también con la postura de los sindicatos pero justo por lo contrario. «Sólo han presentado dos ofertas, la inicial y la final. Y lo que se constata es la total falta de vocación de negociar que tienen», criticaban ayer desde FEAGRA-CCOO, al tiempo que recordaban que, «si no llegan a esa cifra de 1.190 afectados plantearán despidos forzosos en el plazo de un mes».
El plan que Iberian Partners ha presentado a los sindicatos, y al que ha tenido acceso este medio en su versión completa, reduce de 1.200 a 1.190 el número de trabajadores afectados por la fusión, al mantenerse los almacenes de las plantas de Colloto (Asturias) y de Palma de Mallorca sí afectadas por el cierre, así como un equipo de trabajadores en el área de soporte en Valencia.
También contiene bajas voluntarias cuyas condiciones son propias del despido de 45 días que liquidaron las dos últimas reformas laborales. Es decir, 45 días de salario por año, con un tope de 42 mensualidades y una prima de 10.000 euros adicional.

Recolocaciones y prejubilaciones

A fin de evitar los despidos forzosos, la empresa también incentivará las recolocaciones, que se convierten en esta oferta en la primera opción para los empleados afectados que no lleguen por edad a las prejubilaciones. De este modo, quienes acepten el traslado a otros centros de trabajo percibirán una indemnización de 15.000 euros, además de una ayuda de vivienda de 500 euros mensuales durante dos años, siempre y cuando el traslado implique un cambio de residencia. El número de puestos susceptibles de cubrir con estos traslados de trabajadores asciende, según el comunicado remitido ayer, a 481 (354 recolocaciones con movilidad geográfica y 127 sin ella).
Y las prejubilaciones, por otra parte, implicarían el pago de una cantidad neta desde la extinción del contrato hasta los 63 años que, sumada a la prestación neta de desempleo que corresponda, alcanzaría el 80% del salario neto percibido en la fecha de extinción del contrato. A estas condiciones se le añade la revalorización del 1% anual. La empresa pagará asimismo el convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años, por la misma base de cotización que el trabajador tenía en el momento de la extinción del contrato. Y para quienes ya hayan alcanzado los 63 años a la fecha de extinción del contrato, habrá una indemnización de 20 días por año con un tope de 12 mensualidades.
Además está previsto que los trabajadores de centros no afectados y con 57 años cumplidos a 1 de abril de 2014 se puedan acoger voluntariamente a la prejubilación.
Con estas medidas, si la empresa no alcanza sus objetivos plantearía despidos forzosos de 45 días por año y hasta 42 mensualidades. Y se compromete a no hacer ningún proceso de despido colectivo al menos en dos años.

Carlos Segovia

Fuente: http://www.elmundo.es