California. Después de haber entrevistado superestrellas como George Clooney, Jennifer Aniston o Johnny Depp, nada se compara con lograr una entrevista con Los Beatles. Nada. Tener en frente a Paul McCartney o Ringo Starr, es el sueño de cualquier periodista que nació en la misma época que se hicieron famosos. Y por suerte no resultó ninguna pesadilla, ver que además son mucho más cordiales y abiertos de lo que uno espera. Y para festejar nada menos que 50 años desde que llegaron a Estados Unidos, con el relanzamiento de todos sus discos, en medio del furor del Grammy donde lograron reunirlos para entregarles el Premio Grammy Spirit a la trayectoria, aprovechamos la gran oportunidad, para entrevistarlos.
- ¿Qué tan importante resulta a nivel personal cumplir nada menos que 50 años desde el éxito internacional de Los Beatles?
- Bueno, no es algo que hayamos planeado. Pasaron 50 años desde que aterrizamos en Nueva York, pero antes ya habíamos estado juntos. Igual es bueno ser reconocido por la comunidad musical del Grammy, porque de eso se tratan los Grammy: lo importante es la música.
- ¿Y el hecho de recibir un premio Grammy a la trayectoria de toda una vida?
- Bueno, no creo que sea la trayectoria de toda una vida, porque todavía me queda algo de vida. Es el premio a una larga trayectoria, pero no de toda una vida.
- ¿Se acuerda cuál fue el primer premio que recibieron con Los Beatles?
- Lo habíamos recibido en Inglaterra. Hasta me acuerdo que en la ceremonia estaba el Duque de Edimburgo (Príncipe Felipe, esposo de la Reina Isabel II).
- ¿Y dónde guarda tantos premios?
- En casa.
- ¿No tiene un lugar en particular en su casa?
- No... Están por todos lados.
- ¿Retrocedemos 50 años atrás? ¿Qué expectativas tenían con Los Beatles cuando salieron de Inglaterra por primera vez a Estados Unidos?
- Ni John (Lennon), ni Paul (McCartney) ni yo habíamos estado antes en Estados Unidos. George (Harrison) había sido el único que había estado seis meses antes y cuando preguntaba en los negocios por la música de Los Beatles, le decían “Nunca los oí nombrar”. Y cuando volvió, dijo que iba a ser difícil triunfar en Estados Unidos porque “no nos conocen”.
- ¿Y se equivocó?
- Cuando aterrizamos, tuvimos la misma reacción que en otros lados donde llegábamos. Había fans en los techos que se volvían locos. Era fabuloso.
- ¿De verdad no esperaban para nada semejante éxito?
- Apenas llegamos dimos una conferencia de prensa donde nos gritaron, pero nosotros les gritamos de vuelta, al estilo Nueva York. Y después descubrimos que por eso nos amaron, porque la prensa había ido para enterrarnos y como les respondimos igual, les caímos bien.
- ¿Y entre tantas mujeres persiguiéndolos... ninguna entró al hotel, a escondidas?
- Nadie entró, no que yo sepa, al menos no fue en mi habitación.
- ¿Algún favorito entre todos
los discos de Los Beatles?
- A mí me encanta el “Disco Blanco” (“White Album”). Es un disco muy emocional porque las buenas letras del álbum habían vuelto y yo pensé que estábamos volviendo a ser un grupo, otra vez. Ese álbum es muy banda. Me encantó eso. Y eran dos discos, un álbum doble.
- Justamente, aquel fue el último álbum de Los Beatles ¿Si realmente se hubieran tomado vacaciones, piensa que pudo haber alguna posibilidad de volver a reunir al grupo de Los Beatles... sin la esposa de John Lennon, Yoko Ono?
- Ah, no. Dijimos Adiós. No. Ya nos habíamos despedido.
Redacción: Fabián W. Waintal
Fuente: http://www.laprensa.hn
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