miércoles, 25 de abril de 2012

La estupidez más grande jamás contada sobre los Beatles

En realidad no tengo “percha” para este post, pero me da igual. El caso es que esta mañana, sin venir a cuento, me acordé de un libro que leí hace tiempo y que me indignó tanto que lo cerré de golpe por la página en la que se exponía la teoría más idiota jamás contada sobre los Beatles.
Este post quedará largo, lo siento, aunque intentaré resumir esta “pajilla mental” todo lo que pueda, que no es fácil, porque la prosa del libro era un tostonazo más grande que un debate sin anestesia entre Curri Valenzuela y María Antonia Iglesias.
A los Beatles les escribían las canciones
El libro en cuestión es “La Verdadera Historia del Club Bilderberg”, perpetrado por Daniel Estulin, un tipo ruso que vivía en Canadá y ahora en España (si es que nosotros acogemos a lo mejor, y de lo mejor a lo superior). Pues dice… ¡Átate los machos! Que a los de Liverpool les escribió las canciones Theodor Adorno para atontar a la juventud norteamericana de los 60.
¡Flipad, flipad malditos! Porque esta estupidez conspiranoica está recogida por periódicos de aquí de los llamados serios. Así, la contracultura norteamericana fue un plan del susodicho Club para drogar y desactivar socialmente a la juventud, para lo cual usaron a los Fab Four de “arma secreta”.
Al parecer, los Bilderberg contrataron a George Martin para que diseñara en su “laboratorio” de grabación a los Beatles, y fue, ni más-más ni más-menos, que el mismísimo Adorno; filósofo, sociólogo, psicólogo y musicólogo alemán, quien compuso sus canciones… Taca-tá!!!
¿Os imagináis al padre de la Escuela de Frankfurt diciéndole a John y Paul: No, no, majos, ahora viene el “She loves you, yeah, yeah, yeah”?
Todo es mentira: Stones, Animals y hasta Woodstock
Schönberg, un agente secreto del MI6, creó supuestamente un sistema de música atonal basado en una escala de 12 tonos con capacidad de manejar el cerebro de la juventud. Vamos, que pasados los 40, Ringo y su pandilla ya no te hacen efecto.
¡Pero no se queda ahí la cosa, no! Los del Club Bilderberg también crearon con fines “malignos” a los Rolling Stones, Animals, The Mamas and The Papas, los festivales de Monterrey y Woodstock, los Top 40 y MTV. ¡Que digo yo que ya puestos les hubiese salido más rentable haber montado una discográfica!
Luego, a Adorno lo enviaron a Estados Unidos, financiado por la Fundación Rockefeller, para estudiar una teoría sobre el rock y el control de las masas.
Y concluye el “iluminao” de Estulin que, gracias a los Beatles “de pega”, el LSD y la “maría” prendió en la juventud yankee, con lo que se logró frenar en seco el movimiento por los derechos civiles.
Auténtica guía falsa para entender las canciones de los Beatles
- Help! Serviría para chutarse LSD.
- Yellow Submarine: Para darle a los sedantes.
- Hey Jude: Metadrina en tus ratos libres.
- Strawberry Fields Forever: Opio, of course!
- Norwegian Wood: “María” y no la que está en los altares.
- “Imagine” de Lennon: Para que apoyes a un gobierno único mundial.
¡Madre mía, cuánto curro tuvo el abuelo! ¡Se pasaría el día entero componiendo con los bongos entre reunión y reunión conspirativa para cambiar el orden mundial!
Yo no sé vosotros, pero tras escribir estas líneas he ido rauda a mi cuarto y he roto todos los posters de los de Liverpool para poner uno de Theodor Adorno presidiendo el cabecero de mi cama, al lado del de “Arse-Derse”… aunque ahora que lo pienso… igual también son un arma secreta, pero en este caso de Sevillana de Electricidad.

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