El músico británico Paul McCartney tuvo que pagar 2.2 millones de dólares en impuestos tanto estatales como municipales por su concierto en la capital uruguaya, Montevideo, el pasado 15 de abril.
Según reveló el diario El País, la venta de las 54 mil entradas disponibles para el recital que se realizó en el Estadio Centenario supuso ingresos por valor de 5 millones 750 mil dólares, de los que unos 3 millones quedaron en manos del músico y sus productores.El resto del dinero quedó en manos de los impuestos.
La Dirección General Impositiva (DGI) se quedó con 1 millón 20 mil dólares, mientras la Intendencia de Montevideo se adjudicó 522 mil 600 dólares en concepto de impuesto de troquelado, al tiempo que la Asociación General de Autores de Uruguay retuvo 575 mil dólares y el Fondo Nacional de Música, 172 mil.
En total, para los organizadores locales del concierto, quedó un beneficio de 461 mil dólares, sin contar con otros ingresos como el patrocinio que pagaron algunas empresas o lo recaudado por la venta de 180 entradas para la prueba de sonido del artista y que tenían un costo de entre mil y mil 500 dólares que no fueron tributadas porque oficialmente no están consideradas un espectáculo.
El concierto del exbeatle en Montevideo fue el inicio de su gira regional denominada On the Run, y generó una auténtica locura entre los aficionados del país, que agotaron las entradas apenas éstas se pusieron a la venta pese a sus elevados precios.
El recital fue además retransmitido en una pantalla gigante en el centro de la capital uruguaya, ante la que se concentraron más de 10 mil personas y en las ciudades de Rivera y Maldonado donde 6 mil y 8 mil personas respectivamente se congregaron en los principales estadios para seguir la transmisión especial.
Fuente: http://www.provincia.com.mx
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