El mismo simbólico pago se le realizó también al músico Mike Oldfield y al rapero Dizzee Rascal, entre otros, por motivos contractuales. A todos se les había ofrecido actuar gratis.
El costo de una entrada para ubicarse en alguno de los mejores asientos del Estadio Olímpico durante la ceremonia fue de 2.012 libras esterlinas. Muchos de los bailarines y actores contratados para el evento sí cobraron, no así la enorme cantidad de voluntarios, que brindaron gratis sus servicios.
Fuente: http://www.lavanguardia.com
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