Hay rostros fuertemente apegados a una época de España. El del artista italiano Torrebruno (1936-1998) es uno de ellos, de cuando se hacía otro tipo de televisión muy diferente a la actual. Varias generaciones de niños crecieron con él porque, al fin y al cabo, no solo por su tamaño, sino también por su espíritu dicharachero, sabía hacerse muy cercano a ellos.
Editado por Rama Lama Music, acaba de aparecer en el mercado un doble disco que reúne una selección de sus primeras grabaciones, publicadas por Hispavox entre 1959 y 1963. Se trata de 60 composiciones, algunas escritas por él, y donde hay una fuerte presencia de la canción italiana, como es lógico, pero también aparece el twist, o incluso, el estilo mexicano con «Malagueña salerosa». Porque antes de ser un animador infantil, fue un cantante romántico de prestigio.
La primera visita de Walter «Rocco» Torrebruno a nuestro país fue para participar en el Festival del Mediterráneo, en 1959. Quedó en quinto lugar.
Pero aún podemos rastrear más en los orígenes de su carrera musical, gracias sobre todo a que estos vienen descritos en el pequeño libreto que acompaña al doble disco. En realidad, Torrebruno era un simple empleado de banca cuando, participando en un crucero que terminaba en Casablanca (Marruecos), pasó por un club de esta ciudad que permitía a los turistas subirse al escenario para mostrar sus habilidades vocales.
Fue tanto el arte que demostró el joven Torrebruno con el micrófono que el empresario musical André Pousse, personaje de la bohemia parisina que merecería otro capítulo aparte y que casualmente estaba allí esa noche, decidió contratarlo para actuar ni más ni menos en el Moulin Rouge de la capital francesa. No se lo pensó ni dos ni tres veces y abandonó su vulgar vida de oficinista para verse rodeado de plumas y piernas larguísimas.
En el famoso cabaret permaneció año y medio, y tras participar en el citado Festival del Mediterráneo y realizar varios viajes por Iberoamérica, en 1962 fue fichado por Televisión Española para presentar el programa «Concertino», dirigido al público infantil. Fue su primera incursión en este terreno.
Compaginó entonces sus labores de cantante por salas de conciertos con la publicación de discos en italiano y español, la presentación de programas musicales y... salir al escenario de las Ventas el 1 de julio de 1965 para anunciar la presencia de los Beatles.
Ahora podemos redescubrir su faceta de solvente intérprete de ese estilo de canción clásica del Festival de San Remo, temas que requerían cantar con pasión y derroche de facultades vocales.
Pablo Martínez Pita
Fuente: http://www.abc.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario