Fue hace 50 años cuando el grupo The Beatles se consolidó en la Gran Bretaña y surgió la llamada “Beatlemanía” gracias a la habilidad mercadológica de su manager Brian Epstein quien elaboró playeras, pins, banderines, fotografías, posters y muchos otros souvenirs, a precios asequibles al gran público.
Epstein gestionó, al poco tiempo, que The Beatles aparecieran en uno de los programas musicales más exitosos de la Unión Americana, “Ed Sullivan Show”, que se difundía en cadena nacional. En esa ocasión, cantaron sus más exitosas canciones de su primer álbum: “Please, please me” y la “Beatlemanía” cruzó el Atlántico y, a continuación, se dieron a conocer por todo el mundo con sus frecuentes giras artísticas. De allí arrancó la famosa “Ola inglesa” en la que surgieron muchos otros grupos, como:“Los Kinks”, “Yardbirds”, “Byrds”, “Herman Hermit’s”, “The Who”, “The Animals”, “The Rolling Stones”, “The Turtles”, “John Mayall’s Bluesbreakers”, “Deep Purple” y un largo etcétera.
John Lennon, nacido en Liverpool en 1940 tuvo una infancia tan cruel como su muerte, en la que fue asesinado a tiros por un trastornado mental en Nueva York. Su padre, Alfred Lennon era un marino mercante durante la Segunda Guerra Mundial. Casi nunca estaba en casa y la mensualidad económica la mandaba regularmente pero en 1943 dejó de hacerlo y concluyó su esposa, Julia, que los había abandonado. Regresa de nuevo a casa un año después y se encuentra con que ella estaba ya embarazada con un hijo de otro hombre y los deja a su suerte en forma definitiva. Julia, la madre de Lennon, tenía una personalidad extraña (Lennon lo pone de manifiesto en sus canciones “Madre” y “Julia”). Nunca se comportó realmente como madre sino que permitió que John fuera adoptado por su hermana Mary (la tía “Mimi) y su esposo George Smith.
Con ellos pasó prácticamente toda su infancia y adolescencia.
Toda esa desgarradora situación familiar de orfandad lo convirtió en un joven rebelde, desinteresado por sus deberes escolares, fue expulsado de los centros educativos y tenía frecuentes roces violentos con sus compañeros.
La Tía Mimi le regaló una guitarra y su esposo una armónica al observar sus notables cualidades y el hecho de que se pasaba horas enteras aprendiendo nuevas melodías. Luego lo inscribieron a una escuela de artes musicales. Su Tía le decía con frecuencia: “Recuerda John que con la guitarra no podrás nunca ganarte la vida, piensa en otras opciones”.
Cuando conoció a Paul McCartney embonaron rápidamente y formaron un excelente dueto de músicos, cantantes y compositores que marcó toda una leyenda en los años sesenta.
Pronto Lennon se comenzó a interesar por las cuestiones sociales, específicamente, se opuso a la Guerra de Vietnam y a las acciones bélicas de Estados Unidos en todo el orbe; se convirtió en un pacifista y en un convencido en que las soluciones a los conflictos no eran a través de la violencia sino del diálogo sereno y equilibrado.
En la letra de su canción “Revolución” le pide a un joven que exponga sus planes para terminar con la guerra y éste le contesta que a través de la guerrilla armada, Lennon le responde en forma rotunda: “Si eso es lo que piensas, entonces no cuentes conmigo”. Esta canción fue importante en la juventud del mundo occidental porque se había creado toda una red para difundir las ideas marxistas-leninistas en prácticamente todas las universidades del mundo con el respaldo económico de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas y las acciones beligerante de China, los “países satélites” de Rusia del Centro y del Este Europeo y su pequeño representante en Latinoamérica, Cuba.
Otra canción que marcó toda una época fue “Todo lo que necesitas es amor” en la que comunica al orbe entero –a través de un programa musical especial de Navidad en el que se enlazaron numerosas cadenas televisivas- que la respuesta a las diferencias personales, familiares, sociales, entre las instituciones, los pueblos y las naciones era el amor, el perdón, la comprensión y la paz. Sobra decir que pronto se convirtió en un himno de la juventud que rechazaba la actitud beligerante de la Unión Americana, concretamente en la Guerra de Vietnam en la que murieron miles de jóvenes norteamericanos y muchos otros quedaron con graves lesiones físicas y, otros más, requirieron de tratamientos psiquiátricos para salir de sus enfermedades nerviosas.
Como solista, Lennon se nos muestra como un compositor maduro. Su canción “Imagina” se convirtió en otro popular himno enfocado a la fraternidad y al amor entre los seres humanos. “Tú dirás –dice en su melodía- que soy simplemente un soñador, pero te advierto que no soy el único que piensa como yo, así que únete a nuestra causa y juntos construiremos un mundo mejor”.
Era evidente que asumió un destacado liderazgo entre los jóvenes. El mismo éxito lo tuvieron sus melodías: “Feliz Navidad, la guerra ha terminado”, ”Denle una oportunidad a la paz”, “Amor” y muchas otras más.
Cuando se casa con Yoko Ono y tienen dos hijos, ella le hace ver que había caído en una vida de vértigo en la que buscaba compulsivamente lanzar canciones para aparecer dentro de las melodías más destacadas en el “Hit Parade” internacional. Lo lleva a un psiquiatra y éste le comienza a tratar sus traumas infantiles y, coincidiendo con su esposa, le hace ver, que su carrera obsesiva por el éxito inmediato era como “un veneno” que estaba acabando con su salud y su estabilidad emocional.
Finalmente, en 1975 decide interrumpir su actividad artística.
Y la familia se dedica a viajar por diversos países y tomarse unas largas vacaciones. Por vez primera se da cuenta de la importancia y enorme responsabilidad que tenía el ser buen esposo y un ejemplar padre de familia. Comienza a apreciar y valorar la vida de familia y la riqueza humana y espiritual que ella encierra. Esto se observa en sus canciones “Beautiful Boy”, “Woman”, entre otras.
Hacia 1979 comienza a preparar su álbum “Just like Starting Over” lo lanza al mercado a finales de ese año y, a continuación, “Double Fantasy” a escasos tres meses de que fuera asesinado, el 8 de diciembre de 1980. La crítica, entonces, puso más interés por estos materiales discográficos al constituir sus últimos legados musicales. En ellos el compositor transmitía su anhelo de comenzar una nueva vida corrigiendo muchos errores y equivocaciones de su vida pasada, lo mismo que superar y liberarse de numerosos traumas.
John Lennon ahora forma parte de la leyenda musical del siglo pasado. Pero sus aportaciones ideológicas, traspasaron las fronteras de lo meramente artístico para influir en el mundo cultural de generaciones de jóvenes del mundo entero.
Raúl Espinoza Aguilera
Fuente: http://www.desdelared.com.mx
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