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martes, 4 de febrero de 2014

Los Beatles, 'descuartizados' en EEUU

 
Decía Jarvis Cocker en una ocasión que su idea del pop tenía que ver con un breve periodo de tiempo en el que coincidieron la demanda del público con los ánimos de una industria musical que decía a los jóvenes: "Vamos, escribid algo de música y nosotros la venderemos". Lo que sucedió es que aquella intersección de intereses se fue de madre bastante pronto, sentando en cierto modo el precedente del actual derrumbe del sector discográfico.
Un ejemplo de esta situación es la publicación de los discos de los Beatles en Estados Unidos, todos ellos recopilados en la reciente caja 'The U.S. albums': 13 CDs con las versiones en mono y estéreo de las ediciones estadounidenses del grupo de Liverpool (que en algunos casos salieron con formato duofónico o de 'falso estéreo'), reproduciendo (en tamaño reducido, claro), las portadas, fundas de plástico y sobres promocionales de los vinilos que Capitol lanzó entre 1964 y 1970.
Una recopilación polémica, como demuestra la historia detrás de la portada de 'Yesterday and today'. Bajo este nombre, se publicó en EEUU en 1966 un LP en el que se mezclaban canciones de la banda sonora de 'Help!', más temas del 'Rubber Soul' y tres canciones de adelanto de lo que sería el próximo trabajo de estudio del grupo, 'Revolver', junto a un par de temas extraídos de singles. Capitol llevaba dos años y medio haciendo esto, troceando y empaquetando los LPs británicos originales de los Beatles en discos-frankenstein que agrupaban material diverso. Cuando les pidieron a John, Paul, George y Ringo que les enviasen una fotografía para este nuevo lanzamiento, el grupo se retrató con trozos de carne y muñecas descabezadas y mutiladas, una imagen que ha pasado a los anales del mal gusto en las portadas de discos. A las asociaciones de padres no les gustó nada esta forma de protesta de la banda contra su 'carnicería' americana y Capitol se vio obligada a pegar un adhesivo con una portada inofensiva, que se incluye también en esta edición (tamaño reducido, claro) y que hizo las delicias de los coleccionistas 'beatlemaniacos' durante décadas.
¿Es entonces 'The U.S. albums' una pieza relevante únicamente desde el punto de vista del coleccionismo? No, por varias razones. La primera es que, en un momento en que internet ha hecho que los lanzamientos discográficos se caracterizan por su uniformidad en todo el mundo, con las mismas versiones en todos los países salvo las clásicas concesiones a las versiones japonesas, esta caja nos habla de un momento en que la publicación de los discos se hacía de acuerdo a la historia que se quisiese contar en cada lugar. Sucedió con los discos que se publicaban en España de artistas extranjeros y sucedió en EEUU, donde la aplicación del libre mercado a la música generó fenómenos como la 'payola' o loquísimas ediciones como éstas.
La caja nos recuerda también que se cumplen ahora 50 años desde la primera visita de los Beatles a Estados Unidos, un momento crucial en la historia de la música popular que marcó el comienzo de lo que se denominó 'British invasion' (invasión británica). Hasta entonces, la balanza de la música popular en el mundo anglosajón se había inclinado hacia EEUU. Pero llegaron los Beatles y le dieron la vuelta a toda esa música de tradición negra (rock'n roll, blues), llevándola hacia unos caminos melódicos que desembocaron en lo que acabaría llamándose pop. Lo mismo que hicieron a continuación los Rolling Stones, Kinks, Hollies y tantos otros grupos del Reino Unido.
Prueba de ello es lo que sucedió con Capitol. A raíz del éxito de 'I want to hold your hand', Capitol se decidió finalmente a publicar el material que la sucursal británica de EMI, Parlophone llevaba sacando del cuarteto. Un sello menor, Vee-Jay, se había hecho con los derechos del primer LP del grupo, y lo acababa de publicar en una versión distinta. Pero en 1964, viendo la dimensión que había adquirido el fenómeno, Capitol recuperó los derechos y publicó nada menos que seis LPs con material 'beatle', incluyendo un disco documental, 'The Beatles' Story', con narraciones sobre la vida y milagros de estos chicos. Y eso que, hasta la fecha, el grupo sólo había publicado cuatro álbumes en su país de origen.

Recopilar la genialidad

Pero 'The U.S. albums' ofrece también una dimensión puramente musical como nueva forma de escuchar la monumental obra del grupo. Muchos de estos discos se convierten en sugerentes recopilatorios de la discografía 'beatle', desde el momento en que incluyen los 'singles' y EPs que el grupo iba publicando y que nunca se incluyeron en la catalogación 'oficial' británica. Así, el inaugural 'Meet the Beatles!' reúne el 'I want to hold your hand' con sus respectivas caras B ('I saw her standing there' y 'This boy'), más la parte más blanca de 'With the Beatles', segundo álbum en la notación británica. El resto de aquel material, esto es, la parte más negra y rock ('Roll over Beethoven', 'Money', 'Long Tall Sally'...) aparecerían poco después junto a 'She loves you' en 'The Beatles' second álbum', atención al título. Lógicamente, esta forma de presentar la música se cargaba toda la narrativa que podían haber ideado los autores, pero también es verdad que en el citado 'Yesterday and today' convivían 'Drive my car', 'Nowhere man', 'Yesterday', 'And your bird can sing', 'We can work it out' y 'Day tripper'. Es decir, una secuencia no muy distinta a la que muchos recopilatorios españoles, oficiales o artesanales, utilizaron para presentar el canon Beatles a varias generaciones.
En 1967 el grupo renegoció su contrato con EMI, y una de las cláusulas fue que las versiones estadounidenses de sus discos no difiriesen de las originales. Así sucedió desde el 'Sgt. Peppers...', siendo la edición del 'Revolver' el último lanzamiento con peculiaridades americanas, con la excepción del cuasi póstumo 'Hey Jude', de 1970.
Los ingleses, con su complejo de superioridad, han aprovechado el lanzamiento de la caja para volver a rasgarse las vestiduras por lo que consideran una falta de respeto a uno de los grupos más grandes, si no el que más, de la música popular. Seguramente no les falte razón (en ambos puntos), pero también es cierto que ésta es la historia de los Beatles que vivieron millones de estadounidenses, y que fueron estos discos los que escucharon Beach Boys, Ray Charles, Jimi Hendrix y tantos otros que cayeron fascinados por esta explosión de genio y perfección musical, incorporando más tarde aquellos hallazgos a sus propias composiciones. Todo ello, para recordar una explosión de creatividad musical difícilmente imaginable en la actualidad; aún hoy, resulta increíble pensar los logros, cambios y revoluciones que llevaron a cabo estos cuatro chavales de Liverpool en apenas ocho años.




 
Darío Prieto
 

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