domingo, 30 de junio de 2013

El Charro Inmortal





 
Nuestro “libro gordo de la música” se viste hoy con sombrero, traje, chaleco y camisa de charro porque el protagonista del capítulo de esta semana es uno de los iconos que ha dado México a la música y al cine: Jorge Negrete.

Jorge Negrete transmitía virilidad, valor y alegría. Antes de Elvis, los Beatles o incluso del mismo Frank Sinatra, fue el primer ídolo musical capaz de colapsar las calles allá por donde fuera. Los jóvenes imitaban su modo de hablar y sus ademanes resueltos y las madres peinaban a sus hijos con su famoso copete a un lado.

Era hijo de un Teniente Coronel del ejército y siendo adolescente ingresó en un colegio militar donde aprendería a montar a caballo, una habilidad de la que haría gala en muchas películas.
Con 20 años empezó a cantar en la radio. Poco tiempo después consiguió algún papel en las revistas musicales. Los elogios de la gente le animaron a cruzar la frontera con un amigo y presentarse en Estados Unidos como “The Mexican Caballeros”. Pero el éxito no les duró mucho. Su amigo regresó a México y Negrete intentó sin suerte formar parte del elenco de la Ópera de Nueva York. En 1937 hizo su primera aparición en el cine en un cortometraje de la Warner en el que salía caracterizado de cantante cubano.

Después, la actriz María Fernanda Ibáñez, amiga de su familia, le recomendó para el papel protagonista de “La madrina del diablo”, un melodrama romántico en el que el cantante daba vida a un bandolero. Fue el comienzo de una carrera cinematográfica fulgurante que en el plazo de 16 años le llevaría a rodar 38 películas.

En 1941 llegó el film que le catapultó a la fama internacional, “Ay Jalisco, no te rajes”, en el que interpretaba a un justiciero guiado por la venganza. En la película cantaba la canción del mismo título que acabaría siendo uno de sus éxitos más conocidos, escrito por el músico que se convertiría en su compositor más habitual: Manuel Esperón.
En ésta y en las siguientes películas Jorge Negrete creó el personaje que repetiría en casi todos sus films. Un conquistador arrogante, patriota y valeroso al que nada ni nadie hacían retroceder. Y entre amores y disputas en todas las películas encontraba al menos media docena de momentos en los que entonaba alguna canción.

Entre los años 1945 y 1946 realizó una gira cantando por los teatros de toda América Latina que causó sensación y que le convirtió en un ídolo continental. A España vino también entre desmayos de mujeres y el griterío de miles de admiradores que obligaron a la guardia civil a escoltarlo por las calles. No en vano se dice que los dos únicos mexicanos que han parado el tráfico en España fueron él y el torero Carlos Arruza. Famosa es también la pregunta que se le atribuye y que él lanzaba con ironía: “¿Es que no hay más hombres en España?. En nuestro país rodó “Teatro Apolo”.
Tuvo romances con diversas actrices como Gloria Marín o Elsa Aguirre, pero sin duda su relación más famosa fue la que vivió con María Félix, otra de las glorias del cine mexicano. Se conocieron en 1943 en el rodaje de “El Peñón de las ánimas”, precisamente la película en la que la Félix debutaba en el cine. Al parecer no se llevaron nada bien al principio pero años después volverían a coincidir, ya como las dos grandes estrellas del cine mejicano de la época.

En 1952 decidieron casarse en una boda que se convirtió en un acontecimiento nacional y a la que asistieron todas las grandes figuras artísticas mejicanas. Entre ellos, Pedro Infante, su gran rival musical, en torno al cual se había creado una leyenda de enemistad que era absolutamente falsa. Para demostrar que era mentira y que en realidad eran buenos amigos Negrete y Pedro Infante rodaron juntos una película titulada “Dos tipos de cuidado”.

Aunque aún rodaría un par de títulos más éste fue su último gran éxito. Jorge Negrete empezó a sentirse mal. De joven, cuando estaba en el ejército, le habían diagnosticado una enfermedad crónica en el hígado. A finales de noviembre de 1953 viajó a Los Ángeles para asistir a la pelea por el campeonato mundial del boxeador Raúl Macías. Y fue durante la pelea  cuando ocurrió el fatal desenlace. Negrete había sufrido una hemorragia interna. Fue llevado al hospital y permaneció varios días en coma. Finalmente el 5 de diciembre de 1953 llegó la noticia de su muerte.

“México lindo y querido, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y que me traigan aquí”… Los versos de la canción se convirtieron trágicamente en premonitorios y Jorge Negrete fue trasladado a su país ya cadáver. Diez mil personas le acompañaron en el cortejo fúnebre. Cientos de miles de admiradores bordeaban las calles para verle pasar. Se declaró una semana de luto nacional y tres mujeres se suicidaron desesperadas por su desaparición. Jorge Negrete tenía tan solo 42 años y  fue sin duda su prematura muerte lo que le convirtió en un mito que todavía permanece vivo en el recuerdo de la memoria popular.


Jorge Negrete y Luis Aguilar
 
Jorge Negrete
 
Por Antonio Martínez

Fuente: http://blogs.cadenaser.com


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