Sir Paul McCartney y Sir John Tavener en 2011 (AP)
El compositor británico John Tavener, uno de los más importantes del último siglo en el Reino Unido, murió en su casa de Dorset (suroeste de Inglaterra) a los 69 años, informó hoy su sello discográfico, Chester Music.
El prestigioso músico, cuya "Song for Athene" se interpretó en el funeral, en 1997, de la princesa Diana, murió "plácidamente" en su domicilio en la localidad de Child Okeford, según un comunicado.
El director gerente de Chester Music, James Rushton, describió al artista, conocido por su gran espiritualidad y sus obras de música sacra, como "una de las más inspiradas y únicas voces en la música de los últimos 50 años".
"Su trabajo es una de las aportaciones más significativas a la música clásica en nuestros tiempos", afirmó Rushton.
"Para todos aquellos afortunados que le conocieron, John era un hombre de profundas creencias, enorme calidez personal, lealtad y humor, y se le echará mucho de menos", añadió.
Tavener tuvo una salud delicada durante buena parte de su vida y en 2007 sufrió un infarto que le obligó a pasar cuatro meses en cuidados intensivos.
En 1979 padeció un ictus, mientras que en 1990 se le diagnosticó el síndrome de Marfan, una dolencia hereditaria que afecta al corazón.
Tavener empezó su carrera en los años sesenta con el sello Apple Records de los Beatles y pronto se convirtió en uno de los pocos compositores clásicos contemporáneos cuya música se popularizó entre un público más amplio.
En 1992, "The Protecting Veil", una composición para chelo y cuerdas, se mantuvo durante varias semanas en la cima de las listas de éxitos.
Otros trabajos suyos muy populares son "A new beginning", que se tocó para dar la bienvenida al nuevo milenio en la fiesta de Nochevieja de 1999 en la cúpula del Milenio, en Londres, o "Eternity's Sunrise".
Estuvo nominado dos veces, en 1992 y 1997, a los premios Mercury de la música y recibió el título de "sir" en el año 2000.
Tavener se convirtió a la Iglesia ortodoxa rusa en 1977 y veía su música como una manera de llegar a Dios, según había declarado.
Pese a su frágil salud, el músico, que deja mujer, Maryanna, y tres hijos, siguió componiendo y el pasado verano estrenó tres nuevas piezas en el festival internacional de Manchester, en el norte de Inglaterra.
El prestigioso músico, cuya "Song for Athene" se interpretó en el funeral, en 1997, de la princesa Diana, murió "plácidamente" en su domicilio en la localidad de Child Okeford, según un comunicado.
El director gerente de Chester Music, James Rushton, describió al artista, conocido por su gran espiritualidad y sus obras de música sacra, como "una de las más inspiradas y únicas voces en la música de los últimos 50 años".
"Su trabajo es una de las aportaciones más significativas a la música clásica en nuestros tiempos", afirmó Rushton.
"Para todos aquellos afortunados que le conocieron, John era un hombre de profundas creencias, enorme calidez personal, lealtad y humor, y se le echará mucho de menos", añadió.
Tavener tuvo una salud delicada durante buena parte de su vida y en 2007 sufrió un infarto que le obligó a pasar cuatro meses en cuidados intensivos.
En 1979 padeció un ictus, mientras que en 1990 se le diagnosticó el síndrome de Marfan, una dolencia hereditaria que afecta al corazón.
Tavener empezó su carrera en los años sesenta con el sello Apple Records de los Beatles y pronto se convirtió en uno de los pocos compositores clásicos contemporáneos cuya música se popularizó entre un público más amplio.
En 1992, "The Protecting Veil", una composición para chelo y cuerdas, se mantuvo durante varias semanas en la cima de las listas de éxitos.
Otros trabajos suyos muy populares son "A new beginning", que se tocó para dar la bienvenida al nuevo milenio en la fiesta de Nochevieja de 1999 en la cúpula del Milenio, en Londres, o "Eternity's Sunrise".
Estuvo nominado dos veces, en 1992 y 1997, a los premios Mercury de la música y recibió el título de "sir" en el año 2000.
Tavener se convirtió a la Iglesia ortodoxa rusa en 1977 y veía su música como una manera de llegar a Dios, según había declarado.
Pese a su frágil salud, el músico, que deja mujer, Maryanna, y tres hijos, siguió componiendo y el pasado verano estrenó tres nuevas piezas en el festival internacional de Manchester, en el norte de Inglaterra.
Fuente: http://www.eluniversal.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario