domingo, 14 de septiembre de 2008

Líder musulmán amenaza de muerte a Paul McCartney por un concierto


Se trata de la primera vez que Paul McCartney actuará en Israel, que concede gran importancia a su visita porque en los 60 las autoridades israelíes prohibieron un concierto de los Beatles por considerarlo poco conveniente para la educación de la sociedad.

Un predicador musulmán que vive en Libano, nacido en Siria, erradicado de Gran Bretaña, amenazó de muerte al ex Beatle Paul McCartney por su intención de dar un concierto a finales de este mes, en la ciudad israelí de Tel Aviv.
"Si aprecia su vida, Mr. McCartney no debería ir a Israel. No estará seguro allí. Personas dispuestas a sacrificarse le estarán esperando", advirtió el predicador musulmán Omar Bakri, en unas declaraciones al diario británico "Sunday Express" y que hoy reproduce el periódico israelí "Haaretz".
El militante islámico sugirió que el popular cantante británico podría ser el blanco de un atentado suicida, a menos que cancele su previsto concierto en el parque Hayarkón de Tel Aviv, programado para el jueves 25 de septiembre.
Se trata de la primera vez que Sir Paul McCartney actuará en este país, que concede gran importancia a su visita porque en los 60 las autoridades israelíes prohibieron un concierto de los Beatles por considerarlo poco conveniente para la educación de la sociedad.
Sólo este año, el embajador israelí en Londres presentó a "los Beatles" sus excusas por aquella decisión injustificada, pedido de perdón que McCartney considera hoy "una acción dulce y por tanto bienvenida".
El espectáculo, al que se esperan más de 100 mil personas, se enmarca dentro de los festejos en Israel por el 60 aniversario de su creación, y es una suerte de "pedido de perdón" de todo el país a los Beatles por aquella decisión.
Pero Bakri afirmó al respecto que la aceptación de la invitación convierte a McCartney en enemigo del mundo musulmán porque "en lugar de apoyar al pueblo palestino en su sufrimiento, celebra las atrocidades de los ocupantes".
En una entrevista con el diario "Yediot Aharonot" este fin de semana, el cantante confirma que estuvo sometido a fuertes presiones por parte de grupos pro-palestinos para que no actúe en Israel, pero dice haberlas rechazado porque "él canta para la gente y no para los gobiernos".
"Las rechacé. Yo hago lo que creo que debo hacer, y tengo muchos amigos con buena opinión de Israel. No puedo estar escuchando lo que dicen este tipo de grupos, sino decidir por mí mismo", agrega.
Resalta no obstante que, como en otros viajes a zonas en conflicto, él "no trae con su presencia ningún mensaje político... No soy un político, soy un músico".
La expectativa en Israel ante el concierto, para el que habrá que pagar hasta casi 150 dólares, parece erosionar cualquier duda en el cantante o el temor a un atentado, y dice que hoy en día Tel Aviv "puede ser tan peligroso como Londres, por las mismas razones".


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